MAYOR PRECISIÓN. MENOR AMBIGÜEDAD.

VALORES DE EMISIÓN Y CONSUMO MÁS REALISTAS GRACIAS A UN CRITERIO DE ANÁLISIS MÁS PRECISO.

El nuevo procedimiento del WLTP se basa en una aproximación de los criterios de análisis a circunstancias del mundo real, lo que se traduce en unos valores obtenidos mucho más próximos a la realidad. Entre los cambios que este nuevo procedimiento plantea, destacan unos criterios de análisis redefinidos, significativamente más estrictos y mayores velocidades junto con una duración mayor de la prueba (30 minutos en lugar de 20).

Para lograr una determinación más precisa de las emisiones de CO2, en el nuevo criterio de análisis no solo se incluye el equipamiento de serie del vehículo (como hasta ahora), sino que también se tienen en cuenta todas las opciones de equipamiento especial. De este modo, se obtienen dos valores para cada tipo de vehículo: el mayor y menor valor de consumo estándar posible en función de la aerodinámica, el peso y la resistencia de rodadura. Gracias al WLTP, el consumidor puede evaluar mejor en el futuro el consumo y las emisiones de CO2 de un vehículo. En el caso de una configuración específica del vehículo, el valor estándar individual se señalará directamente. A pesar de la mayor precisión, también es posible que se produzcan desviaciones con este procedimiento de análisis. Las emisiones de CO2 y el consumo diarios siguen estando sujetos a las distintas condiciones de topografía, clima y técnicas de conducción individuales. El estado del tráfico, la carga real transportada y el uso de dispositivos como el sistema de aire acondicionado son cuestiones que influyen directamente en el consumo de un vehículo. Una cosa es indiscutible: las condiciones de análisis son más realistas que antes, lo que significa que se pueden esperar sobre el papel unos valores de consumo de combustible y de CO2 mayores así como unos valores de autonomía inferiores para los vehículos eléctricos. No obstante, esto no tiene una repercusión negativa en la autonomía o el consumo de combustible reales. BMW Group no deja de trabajar en nuevas tecnologías para mejorar el consumo y la autonomía de sus vehículos. MINI ya está trabajando en la transición al nuevo procedimiento de análisis y está preparando su cartera de productos paso a paso con nuevos vehículos, nuevos modelos de motor o nuevas revisiones técnicas. De este modo, garantizamos que todos los vehículos de la flota BMW Group cumplirán en todo momento el marco legal aplicable. Desdel mes de septiembre de 2017, el WLTP es  obligatorio para las nuevas homologaciones. No obstante, el legislador especifica que los valores analizados con el WLTP se comuniquen inicialmente con un cálculo traducido a los valores NEDC. La Comisión Europea ha desarrollado una técnica de correlación a este respecto, que es vinculante en un alcance igual para todos los fabricantes de vehículos. Esta fase simplificará la transición. La duración depende de las legislaciones nacionales respectivas y, en consecuencia, variará entre mercados. Desde el mes de septiembre de 2018, todos los fabricantes están obligados a realizar sus pruebas según el WLTP para todos los vehículos vendidos en la UE, Suiza, Turquía, Noruega, Liechtenstein, Israel e Irlanda. Para finalizar, a partir del mes de diciembre de 2020, todos los países que adopten la legislación europea en materia de vehículos tendrán que indicar y comunicar los valores WLTP de todos los vehículos.

“La nueva prueba garantiza que los cálculos realizados en laboratorio reflejan mejor el rendimiento en carretera del vehículo”.^*
     

– Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles

Obtenga más información sobre las cuestiones más importantes de la transición hacia el nuevo WLTP.

Comparativa del WLTP y el NEDC.

Estas son las diferencias específicas entre el procedimiento de análisis antiguo y nuevo.

REDUCCIÓN DE VALORES DE CONTAMINANTES EN CARRETERA.

Además del WLTP, las RDE (Emisiones de conducción reales) también son obligatorias para todos los fabricantes de vehículos de la UE, Suiza, Turquía, Noruega, Liechtenstein, Israel e Irlanda desde el mes de septiembre de 2018. En estos análisis de RDE, las emisiones contaminantes como material particulado y óxidos de nitrógeno (NOx) se miden directamente en carretera. Este método determina los valores de emisión medios que se pueden esperar durante la conducción diaria.

Para reducir aún más estos valores contaminantes, MINI utiliza varias tecnologías para disminuir las emisiones de escape en sus modelos.

BMW BluePerformance mide, por ejemplo, la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno en los motores diésel. MINI utiliza dispositivos conocidos como convertidores catalíticos de almacenamiento de óxido de nitrógeno (NOx) para reducir las emisiones de óxido de nitrógeno. Asimismo, y en función del modelo, la SCR (reducción catalítica selectiva) junto con AdBlue® (una solución de urea) convierte hasta el 90% de los óxidos de nitrógeno en vapor de agua y nitrógeno similarmente inocuo.

BMW Group fue el primer fabricante en incluir la combinación del convertidor catalítico de almacenamiento de NOx y del sistema SCR en su fabricación en serie.

Desde el año 2006, los vehículos diésel se han equipado adicionalmente con filtros de partículas de serie para reducir las materias particuladas. Asimismo, en los modelos de motores de gasolina se están introduciendo gradualmente filtros de partículas especiales.

De este modo, MINI es capaz de cumplir los valores límite bajos de la norma EU6c en materia de emisiones de escape, obligatoria para todos los vehículos nuevos a partir del mes de septiembre de 2018. Esta norma establece un límite de partículas más bajo para los vehículos con motores de gasolina que la EU6b. Los mismos límites son de aplicación para los vehículos con motores diésel en el ciclo para la EU6b y la EU6c.

VALORES MENORES. DESAFÍOS MAYORES.

La norma europea de emisiones de escape establece los límites legales de las emisiones de escape como óxidos de nitrógeno y materia particulada en la UE. Los límites varían en función del motor y del tipo de vehículo. Para mejorar la protección del medioambiente y la calidad del aire, los límites están sometidos a una intensificación cada vez mayor, lo que supone nuevos desafíos para los fabricantes de automóviles.